ESTRATEGIAS

MUNCIPIO DE CISNEROS SECRETARÍA DE EDUCACIÓN MUNCIPAL NODO DEL LENGUAJE DEL NORDESTE 5º ENCUENTRO: 19 DE JUNIO DE 2008
ESTRATEGIAS COGNITIVO CONSTRUCTIVAS Y COGNITIVO DISCURSIVAS
1ª ESTRATEGIA: RECONOCIMIENTO DEL TEXTO COMO UNIDAD SINTÁCTICO-SEMÁNTICA
Según Van Dijk , en el discurso la emisión lingüística tiene sentido cuando realizamos secuencias completas de actos de habla, es decir, no mediante oraciones aisladas, sino mediante textos coherentes (cargados de significado). Es esta la razón para nosotros los docentes familiarizar al alumno con el significado técnico de la palabra texto: unidad de significación compuesta por los aspectos semántico (coherencia); gramatical y léxico (cohesión) y pragmático (finalidad comunicativa), inducirlos a relacionarlo con otros tipos de texto, a reflexionar sobre sus funciones y estructuras y a darle un reconocimiento social. Para esto, entonces debemos realizar actividades de lectura y escritura con ellos, de textos expositivos, narrativos, argumentativos y descriptivos, enseñarles la estructura que subyace en ellos y su función.
DUENDECITO PANELERO
Hace más de cien años, en un pueblito cercano a lo que hoy es Cisneros, vivía un don Lázaro Agudelo, un noble campesino, montañero, de sombrero, machete y alpargates que trabajaba en un trapiche metiendo el bagazo dentro del horno, de día o de noche, según le tocara el turno. Don Lázaro vivía no muy lejos de la máquina, en una humilde casita construida en tapia, con su esposa y sus cinco hijos cuyas edades no superaban los quince años, si se sumaban cada una. Un día, después de una fuerte discusión con su mujer, el abnegado trabajador decidió irse para el pueblo a tomar cerveza; y bebía, y bebía, y bebía sin pensar en que no muy tarde se iba a emborrachar y eso le traería consecuencias trascendentales en su vida. El humilde hombre se quedó dormido y no fue a trabajar en el turno que le correspondía de noche. El dueño del molino, muy enojado, al día siguiente, le mandó decir con un peón que no volviera a trabajar. Arrepentido, el atizador salió corriendo para donde su patrón; y le rogaba, y le rogaba, y le rogaba que no lo echara, que tuviera compasión de sus hijitos, pero el arrogante señor no lo escuchó y se sostuvo en su palabra. Don Lázaro, muy triste, decidió recorrer las agrestes montañas perfumadas con el dulce olor a miel, abriéndose paso entre los juguetones y arqueados brazos de los encopetados bombones que al ritmo del viento lo acariciaban como si quisieran expresarle su gesto de lealtad; y caminaba, y caminaba, y caminaba sin parar. De pronto, llegó a un hermoso y cristalino nacimiento de agua, en medio de la espesura de un monte virgen, y se vino recorriéndolo y abriéndose paso con su cortante peinilla, maravillado con el riachuelo que a veces se colgaba en estrepitosas y espumosas cascadas y se ensanchaba formando serenos y diáfanos charcos que invitaban a nadar. Después de mucho caminar, llegó a una planicie. Era el medio día de un mes de julio. El sol canicular estaba en todo su apogeo. Cansado y buscando la sombra, se recostó contra un grueso árbol mientras pensaba, y pensaba, y pensaba dónde encontrar trabajo para criar su familia. Al poco rato, después de estar sumido en lo más profundo de un nítido letargo veía cómo un pequeño duendecillo iba y venía, iba y venía e iba y venía de un lado a otro como queriendo jugar a las escondidas. Un olor a miel invadió el lugar. El campesino, se asustó porque nunca antes había visto a alguien tan extraño. El gracioso muchachito, era pequeño; tenía adornada su cabeza con una hermosa y colorida pluma amarrada por una balaca que estaba decorada con líneas triangulares; sobre su espalda, hacia un lado, se colgaba un pequeño carcaj repleto de flechas adornadas con unas tupidas y teñidas cerdas que se salían de la pequeña funda de cuero, y hacia el otro, un templado arco, que lo hacían parecer, unas veces, un guerrero, y otras, un niño juguetón. Su cuerpo, sólo estaba cubierto con un diminuto guayuco que en su parte delantera se abrigaba con una paruma a la que no se le podía adivinar el color porque estaba embadurnada de miel; detrás de él, zumbaban muchas abejas; llevaba puestas unas cotizas que parecían como blancas, bordadas con un perfecto tejido en hilos de muchos colores, pero también bañadas en la dulce emulsión. Don Lázaro, temblaba, y temblaba, y temblaba del miedo, porque el niño aparecía y desaparecía, aparecía y desaparecía, aparecía y desaparecía, como invitándolo a jugar. Cuando el asustado campesino estaba más tranquilo, vio que el muchachito se agachó, muy cerca de él. El hombre, se asustó. Se rodeó las piernas con su mano izquierda y con la derecha le hizo un gesto al indiecito como para detenerlo. El niño se sonrió y comenzó a medir el piso con las pequeñas cuartas que abarcaban sus deditos; y medía, y medía, y medía, hasta que llegó a una piedra, removió un poco de tierra por debajo, dibujó una x y súbitamente se desvaneció. El aterrorizado señor, comenzó a echarse bendiciones, y bendiciones, y bendiciones, hasta que se despertó; estaba sudoroso, su corazón acelerado, a punto de reventar y sus ojos desorbitados hurgando tímidamente el lugar. Suspiró y le dio gracias a Dios por haber sido sólo una horrible pesadilla. Sin embargo, quiso convencerse de que en realidad estaba soñando. Escudriñó con su mirada el lugar para percatarse de que estaba solo; se dirigió hacia donde el muchachito había empezado a medir las cuartas, hizo el mismo recorrido y llegó a la roca. Era la misma del sueño. En ese momento, don Lázaro comenzó a experimentar una extraña confusión que lo dejó pasmado. Sintió que su corazón palpitaba más rápido, que de su frente se desprendían unas gotas frías de sudor y que estaba a punto de desfallecer. Vio la x. Súbitamente, salió corriendo, buscó un palo, le labró una punta con su peinilla y empezó a empujar la piedra, y la empujaba, y la empujaba, y la empujaba hasta que la movió de su lugar, pero sólo encontró algunos insectos que se movían desesperados por la luz solar. Con el mismo palo empezó a cavar, y cavaba, y cavaba, y cavaba hasta que vio que allí había algo más que tierra. Con sus encallecidas manos y mucha ansiedad limpió algo duro que tocó, pero sus ilusiones se desvanecieron. Era el esqueleto de un caballo que estaba enterrado allí; tal vez, hacía muchos años. Don Lázaro se puso muy triste y maldijo al geniecillo, arrojó la palanca con fuerza y se sentó a contemplar los huesos del animal. No había transcurrido mucho rato, cuando vio que del profundo hoyo, con los rayos del sol, se reflejaba una tenue y brillante lucecita. Como un felino saltó en el nicho y hundió su peinilla por donde salía el dorado resplandor hasta que algo la detuvo. Con cierta incertidumbre, sacó la poca tierra que cubría dos húmedos cajones. Don Lázaro sintió miedo. Por un instante, no supo si sacar los dos pesados recipientes. Su cabeza giraba para todos los lados asegurándose de que nadie lo observaba. Con delicadeza, extrajo el más superficial y no tuvo que romperlo para darse cuenta de su contenido, pues estaba abierto por un lado y envueltos, en un grueso plástico transparente, se veía cómo refulgían unos barrotes dorados, muy bien diseñados. Temblando de la emoción sacó el otro cajón que tenía el mismo contenido y alegre, el campesino, saltaba, y saltaba, y saltaba de la felicidad porque era rico. Con la fuerza de una bestia se puso en cada hombro un cajón y con mucha dificultad regresó a su casa, rezó el Santo Rosario con su familia, se prometieron no contarle nada a nadie y se acostaron a dormir. Durante el sueño volvió a ver al pequeño duendecillo que le decía que sembrara caña de azúcar, que construyera muchos trapiches y que les diera panela a los pobres. Al día siguiente salió para el pueblo a buscar el dueño de toda la cordillera. Cuando lo encontró le dijo que él quería comprarle todas sus propiedades. El adinerado señor se reía, y se reía, y se reía porque sabía que don Lázaro era muy pobre. Don Lázaro siguió insistiendo hasta que el incrédulo señor le pidió $2000.oo pesos. El pobre campesino que no tenía toda esa cantidad en efectivo le puso un lingote de oro sobre la mesa. No hubo más palabras. Buscó trabajadores para que rozaran la inmensa montaña, la hizo sembrar de caña y mandó a construir cinco trapiches que molían, y molían, y molían día y noche sin parar. Un día, el acaudalado hombre, después de una pesada jornada de trabajo se acostó a fumarse un tabaco y a pensar en cómo aumentar la producción; poco a poco el sueño se fue apoderando de él y entró en el más profundo e infinito estado de letargo. Don Lázaro no se volvió a despertar… Sus hijos continuaron con la molienda. Por algunos años, siguieron las enseñanzas de su padre, pero con el tiempo surgieron los problemas. La codicia, la lujuria y la insensibilidad para con sus trabajadores se apoderó de ellos. Internaron a su madre en un asilo donde murió en el más completo abandono. No le volvieron a dar panela a los pobres. Una noche del último domingo de un mes de diciembre, los cinco paneleros tuvieron el mismo sueño: vieron cómo del humo que salía de la chimenea de sus máquinas se formó la figura de un duendecillo que con rabia maldecía sus trapiches. Ninguno de los cinco hermanos compartió la visión, porque no se hablaban, pero cada uno pensaba que había sido sólo una pesadilla. El descuido en los artilugios cada vez era más notorio; los trabajadores cada día aguantaban menos la indiferencia de sus patrones que sólo tenían tiempo para tomar, y tomar, y tomar licor en las cantinas del pueblo; aumentaron los precios y disminuyeron la calidad. La producción empezó a decaer y poco a poco se fueron parando los ingenios. El menor de los hermanos, desesperado por las deudas se suicidó; el mayor, cayó a una paila de miel hirviendo y los otros tres tuvieron que dejar sus quebradas fábricas de panela a los mismos trabajadores como compensación salarial. Las montañas, no volvieron a oler a dulce de caña. EDGAR HERRERA MORALES HISTORIAS QUE LOS ABUELOS LE CONTARON A MIS ABUELOS. S.E. S.P.
TALLER Nº 1
En el cuento “DUENDECITO PANELERO” la trama gira en torno a los trapiches
1. ¿Qué connotación social y económica tienen los trapiches en una región y población?
2. Realiza una descripción de un trapiche
3. ¿Qué diferencia hay entre un trapiche, una molienda y un ingenio?
4. Los textos pueden ser de varias clases, razón por la cual expresan ideas diferentes. Con las siguientes oraciones organiza un texto y clasifícalo
4.1 Los trapiches armonizan el entorno ecológico
4.2 La panela es la fuente energética más económica y usada por todas la sociedad
4.3 La industria panelera como factor de desarrollo económico
5. Comparte con tus compañeros las siguientes ideas y construye con ellos un texto al que le unas otras ideas importantes
5.1 Cuando no existían las carreteras, el transporte del oro y otros productos se hacía en grandes recuas de mulas
5.2 El espíritu de quienes son enterrados sin una ceremonia religiosa, no descansa en paz y queda vagando sin consuelo
5.3 Los “entierros” fueron la solución económica de muchas familias
6. A qué tipo de texto corresponde el cuento “DUENDECITO PANELERO”
7. ¿A qué tipo de lector está dirigido este cuento?
8. ¿Qué se quiere comunicar con él? Es decir, ¿Por qué dice lo que dice?, ¿Para qué lo dice?, ¿Cuándo
lo dice?, ¿Dónde?, ¿Desde qué punto de vista?
9. Identifica en los personajes sus características sociales y de comportamiento
10. A partir del entorno en el que se mueven los actantes, infiera el contenido semántico del cuento.
TALLER Nº 2 DIFERENTES CLASES DE TEXTOS
El texto puede ser oral o escrito. Está formado por una o más palabras. Sirve para que las personas se informen o se entretengan. También sirve para dar constancia de la vida de las personas y para que ellas se comuniquen entre sí, cara a cara o a distancia. Las personas elaboran distintos tipos de textos para que sus lectores comprendan lo que desean comunicar.
De acuerdo a su finalidad, los textos se clasifican como científicos, literarios, históricos, informativos, etc.
EL TEXTO CIENTÍFICO I.
Según el texto anterior, responde las siguientes preguntas
1. De qué se habla en el texto.
3. Qué significa el término decodificación
4. Cuáles son los agentes relevantes en el fenómeno de la comprensión de la comunicación verbal.
5. Elabora un esquema sobre el texto leído
6. ¿Por qué el texto que leiste se considera un texto científico?
7. Qué diferencia (s) encuentras entre el texto de los métodos de la investigación y el texto literario.
EL TEXTO LITERARIO
1. ¿Por qué este texto es literario?
2. ¿En qué se diferencia el texto literario del científico?
3. De acuerdo con la lectura ¿Todo fue realidad o producto de un sueño?
4. ¿Qué referentes culturales identificas en el texto?
5. Narra una experiencia propia o ajena en la que se referencie un mito o leyenda
6. ¿Qué valores y/o antivalores encuentras en los personajes del cuento?
7. Deduce por contexto el siguiente léxico Peón, agreste, estrepitoso, diáfano, letargo, carcaj, guayuco, paruma, emulsión, lingote, hurgar, nicho.
8. ¿Cuál es el tema del texto?
9. ¿Con cuáles otros textos relacionas el cuento?
10. Explique el contenido semántico de la siguiente cita: “Era el esqueleto de un caballo que estaba enterrado allí; tal vez, hacía muchos años. Don Lázaro se puso muy triste y maldijo al geniecillo, arrojó la palanca con fuerza y se sentó a contemplar los huesos del animal…” “…Temblando de la emoción sacó el otro cajón que tenía el mismo contenido y alegre, el campesino, saltaba, y saltaba, y saltaba de la felicidad porque era rico”
TEXTO HISTÓRICO
1. Cuál es el tema del texto?
2. ¿Qué características hacen de este texto, un texto histórico?
3. Señale de qué obra es tomado el relato
4. Explique las siguientes expresiones: “Columna de noventa y cuatro castellanos”, “ganado menor”, “vericuetos”, “naturales”
5. En pocas palabras exponga los aspectos más importantes de Juan de Castellanos, Jorge Robledo y Gaspar de Rodas.
6. Explique el recorrido que hicieron los españoles y aproximadamente cuánto duró
7. ¿Quiénes eran Yutengo y Aramé; Tacujurango y Bayaquima; Tecuse y agazaba
8. ¿A qué se refiere el autor con la expresión “En busca de esta tierra de promisión…”?
9. ¿Dónde están ubicados Popayán, Santa Fe de Antioquia, Ebéjico, Peque, Ituango?
10. Según la lectura, ¿Los españoles lograron su objetivo?
EL TEXTO INFORMATIVO
1. Cuál es el tema de la lectura?
2. ¿Qué características hacen de este texto un texto informativo?
3. Indique de dónde proviene el texto, es decir, dónde fue publicado
4. ¿Quiénes intervienen en el proyecto?
5. ¿Dónde se pondrá en ejecución el proyecto?
6. ¿Desde cuándo se viene estudiando y cuándo se prevé ejecutar el proyecto?
7. Explique el significado de las siguientes expresiones: posee la concesión estación de transferencia, tren de cercanías, 15 años con tres de gracia, Fondo Pasivo
8. Sustente qué se espera del proyecto
9. Argumente qué beneficios le traería este servicio a Cisneros, Santo Domingo y San Roque
10. Señale qué sabe usted de la Fundación de Bienes Clásicos y Antiguos
TEXTO EXPOSITIVO
1. ¿De qué se habla en el texto?
2. ¿Cómo se define el costumbrismo y qué lo caracteriza?
3. ¿Qué significan las siguientes palabras? Radical, emerger, ramplonismo
4. ¿En qué época se da el costumbrismo en Colombia?
5. ¿Quién es el mejor exponente del costumbrismo en Antioquia y qué obras conoces de él?
6. Argumenta por qué el costumbrismo no se proyecta hacia la clase burguesa e industrial.
7. ¿Qué quiere decir la expresión “degradación de la identidad”? Dé un ejemplo
8. ¿Qué otros movimientos literarios conoces, además del costumbrismo?
9. Dadas las condiciones actuales de la comunidad rural y de la ciudad corrupta, ¿se podría escribir una novela o cuento con las características del costumbrismo?
10. Sustenta la anterior apreciación
TEXTO DESCRIPTIVO
1. ¿Cuál es la intención del autor en este texto?
2. ¿Qué sentimientos inspira el niño en el narrador?
3. ¿Cuántos párrafos tiene el texto?
4. ¿Cuál crees que debe ser una condición indispensable en una persona para que pueda describir algo o a alguien?
5. ¿Qué aspecto del niño conociste a través del texto?
6. Cuando el narrador dice “así como los ojos mates del niño bizqueaban, sin ver, la nariz parecía apuntar hacia un blanco fijo y Terrier tuvo la extraña sensación de que aquel blanco era el” Para que lo hace, ¿cuál es su intención?
7. ¿Crees que este texto puede ser clasificado también como un texto literario, por qué?
8. Escribe en el cuadro las palabras del texto que correspondan a cada columna INDICAN CARACTERISTICAS INDICAN ACCION INDICAN NOMBRES SIRVEN PARA RELACIONAR
EL TEXTO NARRATIVO
1. Escribe en el cuadro las palabras del texto que correspondan a cada columna INDICAN CARACTERISTICAS INDICAN ACCION INDICAN NOMBRES SIRVEN PARA RELACIONAR
2. ¿Cuántos párrafos tiene este relato?
3. ¿Cuál es el tema del texto?
5. ¿Cuáles son los personajes que participan en la historia?
6. ¿Cuál es la intención comunicativa del autor?
7. Escribe tres momentos clave en la historia que se narren en el texto
8. ¿Cómo nos presenta el autor la estructura del relato?
9. Identifica los deícticos anafóricos y catafóricos que hay en el quinto párrafo
10. Si utilizaras este texto como pre-texto para escribir otra historia, ¿sobre qué tema la escribirías? ¿Por qué?
EL TEXTO ARGUMENTATIVO
1. ¿Crees que el autor de este texto es un lingüista? ¿Por qué?
2. ¿A qué clase de lector va dirigido el texto?
3. ¿Con qué intención escribió el profesor González Luna este texto?
4. ¿Qué título le darías a este escrito?
5. ¿Cuál es la posición del autor frente al poema Morada al Sur de Arturo?
6. ¿Qué razones asisten al autor para decir lo que dice?
7. ¿Considera que el autor tiene razón en lo que señala? ¿Por qué?
8. El profesor González propone el poema de Arturo como un canto a la amada. Con sólo una razón sustente su propuesta
9. El texto argumentativo se desarrolla teniendo en cuenta tres elementos esenciales: una idea-tesis; una parte central y una parte final. Señala en el texto anterior esas tres partes fundamentales.
10. Escribe en el cuadro las palabras del texto que correspondan a cada columna INDICAN CARACTERISTICAS INDICAN ACCION INDICAN NOMBRES SIRVEN PARA RELACIONAR

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