FUNDAMENTACIÓN DEL PROYECTO

LA INTERVENCIÓN PEDAGÓGICA EN ESTRATEGIAS COGNITIVO DISCURSIVAS: CÓMO MEJORAR LAS COMPETENCIAS EN COMPRENSIÓN Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS ESCRITOS EN LOS ESTUDIANTES DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS DEL NORDESTE ANTIOQUEÑO
1. ASPECTO TEÓRICO INTERDISCIPLINAR
Esta ponencia está fundamentada en una perspectiva que eslabona la pedagogía y la lingüística. La pedagogía aporta el modelo cognitivo constructivista teniendo en cuenta los postulados teórico-científicos de Piaget, Vigotsky, Jones y Ausubel. La lingüística contribuye con la teoría de la lingüística textual enfocada en el modelo cognitivo-discursivo propuesto por pensadores como Charaudeau, Van Dijk, Bernárdez, Cassany, Martínez, Parodi y otros.
1.1. APORTE PEDAGÓGICO
1.1.1 El modelo cognitivo-constructivista
Así nos haya parecido muy importante el desempeño de la escuela tradicional en cuanto que educó en puntualidad, orden y obediencia, las megatendencias de la actualidad exigen otro modelo educativo para el individuo que se necesita formar.
El concepto de constructivismo, entonces, ofrece todo un marco explicativo de los procesos de enseñanza y aprendizaje que según Coll , la escuela permite que sus alumnos accedan a referentes de la cultura que les permiten forma alumnos tanto en lo personal como en lo cognitivo, es decir, los conocimientos significativos se construyen mediante redes de relaciones estableciendo vínculos entre los saberes previos del estudiante y los adquiridos mediante la discusión, interacción, confrontación, documentación, en otras palabras, construcción del significado que sin duda alguna se logra utilizando como herramienta esencial el lenguaje que es el eje de cualquier propuesta de mejoramiento de procesos de comprensión y producción textual.
1.1.1.1. La teoría del aprendizaje significativo de Ausubel
Su pensamiento permite distinguir entre la enseñanza, el aprendizaje y las formas de adquirir información. El dice que el aprendizaje puede ser repetitivo o significativo. El aprendizaje repetitivo es aquel en el que no se establece relaciones con los conceptos previos de los estudiantes o si se hace es de una forma mecánica y por lo tanto, poco duradero. En cambio el aprendizaje significativo se da cuando los nuevos conocimientos se articulan con los conocimientos previos del estudiante.
En relación con la enseñanza, Ausubel se pronuncia con dos posibilidades: una, que consiste en presentar de manera totalmente acabada el contenido final que va a ser aprendido, que no es otra cosa que un aprendizaje receptivo. La segunda, se da cuando no se le entrega al alumno el contenido en su versión final, sino que tiene que ser descubierto e integrado antes de ser asimilado. Aquí, las ideas se relacionan con lo que el alumno ya sabe.
1.1.1.2. La teoría socio-histórica de Vigotsky
El autor dice que desarrolla su teoría contemporánea o actual en una ZDP que significa Zona de Desarrollo Próximo y que el autor define como la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad mental de resolver independientemente un problema y el nivel de desarrollo potencial determinado a través de la solución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración de un compañero mas capaz, lo que quiere decir que la escuela debe orientarse hacia el mañana del desarrollo infantil buscando convertir su nivel potencial en condición real.
1.1.1.3. La enseñanza estratégica de Jones
Este autor se fundamenta en el equilibrio que hay entre los conocimientos previos del alumno, los logros propuestos y las estrategias para alcanzarlos. Para lo anterior el autor se basa en los principios que fundamentan su teoría.
1.1.1.3.1. Principio Nº 1: El aprendizaje se orienta hacia dos objetivos, la construcción del significado y el aprendizaje independiente. Los estudiantes buscan alcanzar dos objetivos: entender el sentido de la tarea que deben realizar y regular su propio aprendizaje. Ej. Comprender un texto y aprender a resumirlo.
1.1.1.3.2. Principio Nº 2: Aprender es vincular información nueva con conocimientos previos. Algunas investigaciones dicen que la información se almacena en la memoria en unas estructuras de conocimiento denominadas esquemas, que es la suma de lo que el individuo sabe sobre un tema o un tópico determinado y pueden ser de varios tipos:
1.1.1.3.2.1. El que responde al “Qué” del aprendizaje. Es el tipo de saber declarativo que integra conceptos y hechos.
1.1.1.3.2.2. Responde al “Cómo” hacer algo. Es el tipo de conocimiento de procedimientos. Integrado a este se encuentran también el “Cuándo” y el “Por qué” del aprendizaje.
1.1.1.3.2.3. Un programa de enseñanza estratégica debe poner al alcance de los estudiantes estos tres tipos de saberes.
1.1.1.3.3. Principio Nº 3: Aprender es organizar el conocimiento. Mediante el uso de patrones de organización, mediante el ordenamiento identificable de patrones o de información.
1.1.1.3.4. Principio Nº 4: El aprendizaje es estratégico. Se refieren a ciertas actividades mentales que pueden aplicarse a tareas concretas de aprendizaje. Por ejemplo hacer mapas conceptuales o resumir un texto.
1.1.1.3.5. Principio Nº 5: El aprendizaje se da en etapas pero es recursivo (estas etapas son la preparación, procesamiento, consolidación).
1.2. EL APORTE LINGÜÍSTICO
Se fundamenta en la lingüística textual y en el enfoque cognitivo-discursivo.
Charaudeau considera que la clave de un educador de lengua castellana está en afrontar el trabajo desde la perspectiva discursiva, o sea, desde el proceso de comprensión y producción de textos y para esto el docente debe diseñar estrategias que conduzcan al alumno a dar cuenta en los textos de:
El contenido. Lo que supone una lectura intra, inter y supratextual.
La situación comunicativa. Dar cuenta de la función pragmática de un texto es conocer la intención del locutor; por qué dice que dice, saber para qué lo dice (finalidad); cuándo lo dice (tiempo); dónde (espacio); desde qué punto de vista (ideología) y para quién (destinatario). La Scom. está constituida pro la identidad, la finalidad y el entorno. La identidad es lo que permite distinguir al otro como un “tú” diferente al “yo” y poseedor de unas características físicas, sociales y sicológicas que lo determinan. Se adquiere en una relación determinada de status, de profesión, de prestigio y esta determinación se evidencia a través del intercambio verbal. La finalidad, por su parte, es el aspecto de la situación comunicativa que informa del objetivo de la comunicación. En la comunicación se hace referencia a la finalidad ya sea informar, preguntar o convencer. El tercer aspecto que se considera en la situación comunicativa es el entorno o aspecto físico, que nos permite explicar el sentido de un acto comunicativo.
Los modos de organización del discurso
Cualquier texto, por simple o complejo que parezca, se puede clasificar como enunciativo, descriptivo, narrativo o argumentativo. El enunciativo describe la posición de los protagonistas dentro de la comunicación. Aquí resulta de utilidad las diferentes categorías gramaticales. Por ejemplo: el uso de verbos como “creo”, “pienso”, “considero” enuncian implicación de los interlocutores o locutor. El texto descriptivo, es aquel que permite identificar a los seres en general y atribuirles cualidades. Categorías gramaticales como los nombres propios y adjetivos hacen parte del mundo descriptivo. El texto narrativo, permite describir las acciones de los seres; es decir, muestra acciones que se pueden atribuir a un responsable, alguien que las ejecuta para conseguir un objetivo el cual, a su vez, responde a una intención. Argumentativo es el modo de organización discursiva, que explica los hechos y las acciones de la vida y les da una razón de ser.
El saber experiencial Articula el saber referencial que cada hablante posee acerca del mundo y los valores culturales que ha introyectado.
Según Charaudeau son estos aspectos los que merecen ser enseñados en una lengua. Las categorías lingüísticas son importantes, pero el S.E., la Scom. y los MOD, son los que hacen realizable el verdadero análisis textual y por lo tanto, el desarrollo de la competencia comunicativa.
No olvidemos que estamos hablando de lingüística textual. El lenguaje se puede analizar también desde la lingüística interna general, contrastiva, histórica o generativa. Es cierto que el lenguaje no se reduce solamente a lo que dice un texto en una situación de comunicación, pero el proceso de significación y de cognición, en cierta forma no tiene nada que ver con las situaciones concretas como las enunciativas, descriptivas, etc.
1.2.1. LA LINGÜÍSTICA TEXTUAL Anteriormente la lingüística se estudiaba sólo desde el punto de vista gramatical en la sintaxis, la morfología y todo lo relacionado con reglas gramaticales, y el objeto supremo de análisis era la oración.
Pero después de la segunda mitad del siglo pasado, los estudiosos de la ciencia descubrieron que el sentido de lo comunicado no se deduce sólo de cada oración, sino de la interrelación de unas oraciones con otras, o sea del todo del texto, de lo global que a la postre, es lo que le da sentido al texto, con esto también se llegó a la conclusión que los seres humanos no se comunican con palabras aisladas ni con oraciones aisladas, sino que en el todo oracional, de forma coherente, se implicitan significados que otros tratan de entender. Esto dio origen, entonces, a la lingüística textual que tiene como objeto de estudio el texto como unidad de comunicación del lenguaje. Visto así, entonces, el texto es un artilugio, un forjado de significaciones que confluyen en un significado global. En este sentido, el texto es considerado como una que va en dirección de tres aspectos: la coherencia, en el aspecto semántico, la cohesión en lo gramatical y lexical y la finalidad comunicativa en el aspecto pragmático.
1.2.1.1. La coherencia Un texto es coherente cuando sus proposiciones están interrelacionadas en lo semántico y lo lógico y se exhiben en forma secuencial y organizada. Es esta la razón por la cual el receptor lo actualiza, lo comprende. La coherencia tiene que ver más con la intención comunicativa que con la forma como se transmiten los enunciados comunicativos. Entonces el artilugio, el forjado, el tejido, esa malla en que se presentan los enunciados constituyen la coherencia, la intención comunicativa y el sentido global de la comunicación. En el cuento “El duendecito panelero” encontramos el siguiente texto:
“…tenía adornada su cabeza con una hermosa y colorida pluma… Es muy difícil deducir el significado de esta proposición si la analizamos aisladamente, toda vez que no podemos darle a “su” un significado específico. Se puede referir a la cabeza de una persona, un animal o un objeto, lo que no tendría importancia si se estuviera haciendo un análisis para describir categorías gramaticales, pero si lo que se pretende es hacer un análisis global, entonces tenemos que relacionar este texto con otras oraciones para determinar su sentido o coherencia. Veamos:
“Don Lázaro vio que un pequeño duendecillo se acercó y aunque percibió al hombre que estaba ahí, quiso percatarse de que nadie más lo estaba mirando. De su cabeza se elevaba una hermosa y colorida pluma sostenida por una balaca…” En este contexto ya se puede determinar que “su cabeza” a la que se refiere el texto es la del duendecillo.
Al ejemplo anterior, que no es otra cosa que un ejemplo contextual, se le hizo un análisis intralingüístico, lo que quiere decir que ese ejemplo se aparta de una situación de comunicación concreta, sólo tiene una significación potencial, pero cuando ese su es deíctico y se puede percibir, lo ubicamos en lo extralingüístico que exige un contexto cognitivo sociocultural, histórico, relacionado con la memoria individual y colectiva.
Lo que sí es importante tener en cuenta es que la incoherencia o coherencia depende de la comprensión textual derivada de los saberes previos o competencia enciclopédica, para poder darle sentido global al texto (construir la macroestructura) y la comprensión local.
La lingüística de texto define la macroestructura como la representación abstracta y general del sentido del texto que se puede expresar con una idea y según Van Dijk se obtiene la macroestructura de un un texto mediante la aplicación de las macrorreglas que no es otra cosa que unas normas que él propone para reducir las proposiciones (ideas) de un texto a una sola, lo que se convierte en un proceso de comprensión textual en su estructura global. Las macrorreglas son: supresión, selección, generalización y construcción. Las dos primeras omiten parte del texto, pero dejan otras, las otras dos macrorreglas implican el conocimiento enciclopédico del lector, pues mediante ellas se realiza la operación de sustitución de unas partes del texto por otras expresiones pero propias del lector. Es muy importante señalar que la aplicación de las macrorreglas depende del tipo de texto que se esté analizando, por ejemplo: si es un texto narrativo, la macroestructura deberá ser una acción; si se trata de un texto que argumente, la macroestructura será la tesis que quiere demostrar; si es un texto expositivo, la macroestructura será la proposición que sintetiza lo que se quiere informar.
1.2.1.2. La cohesión Es la organización y unidad que deben guardar los elementos que conforman la secuencia de oraciones. Según María Cristina Martínez en su análisis del discurso, dice que “la cohesión es la manera como a una secuencia de unidades de información se le provee de unidad conceptual a través de unidades lingüísticas” Su naturaleza es de orden semántico, pues opera en el plano de las relaciones de significado proposicional.
Según ella, hay dos tipos de enlaces cohesivos:
1.2.1.2.1. Los enlaces de cohesión lexical. Son términos diferentes que se utilizan para nombrar una o varias cosas. Sus unidades de conceptualización son:
1.2.1.2.1.1. La repetición. repetir un texto sin variación lexical.
1.2.1.2.1.2. La sinonimia: reemplazo de un término por una variación
1.2.1.2.1.3. La superordenación: conceptos que tienen una relación de inclusión.
1.2.1.2.1.4. La generalización: recurrencia a la metáfora y utilización de sustantivos que generalizan la referencia.
1.2.1.2.1.5. La concurrencia: es el proceso por medio del cual el autor de un texto relaciona conceptos por su pertenencia a un mismo campo semántico, ya sea por contraste, coordinación o asociación.
1.2.1.2.2. Los enlaces de cohesión gramatical. Los elementos de análisis en este plano tienen que ver con las marcas lingüísticas llamadas lazos formales que aseguran la relación de significado que mantiene la continuidad y el desarrollo textual.
En los textos escritos, se utilizan diferentes elementos que permiten lograr la cohesión y que funcionan como deícticos, es decir, elementos que señalan relaciones en el texto, bien sea hacia atrás (relaciones anafóricas) o hacia adelante (catafóricas).
Las referencias anafóricas son empleadas por el emisor (hablante o escritor), para referirse a algo que se ha mencionado con anterioridad; con ellas se evitan repeticiones innecesarias. Los siguientes son elementos que pueden establecer relaciones anafóricas:
1.2.1.2.2.1. Los pronombres personales: yo, tú, él, ella, ello, nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, ellos, ellas.
1.2.1.2.2.2. Los artículos definidos: el, lo, la, las, los.
1.2.1.2.2.3. Los adjetivos demostrativos: este, esto, estos, estas, eso, esa, esos, esas, aquel, aquello, aquella, aquellos, aquellas.
1.2.1.2.2.4. Los adjetivos posesivos: mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro, con sus respectivos plurales: míos, tuyos, suyos, nuestros, vuestros y sus femeninos: mías, tuyas, suyas, nuestras, vuestras.
1.2.1.2.2.5. Los adverbios de lugar: aquí, ahí, allí, acá, allá, arriba, abajo, encima, debajo, delante, atrás, dentro, afuera, enfrente, adelante, atrás, cerca, lejos, donde, adonde Veamos algunas referencias anafóricas en el texto EL DUENDECITO PANELERO
Arrepentido, el atizador salió corriendo para donde su patrón; y le rogaba, y le rogaba, y le rogaba que no lo echara, que tuviera compasión de sus hijitos, pero el arrogante señor no lo escuchó y se sostuvo en su palabra.
Acá se pueden observar las siguientes referencias anafóricas:
Artículo definido: el
Adjetivo posesivo: su
Pronombre personal: le
Pronombre personal masculino: lo vAdjetivo posesivo: sus
Pronombre personal: se
Estas referencias anafóricas están remitiendo a partes del texto que se habían nombrado anteriormente, uniendo y cohesionando así todo el texto.
Un día, el acaudalado hombre, después de una pesada jornada de trabajo se acostó a fumarse un tabaco y a pensar en cómo aumentar la producción; poco a poco el sueño se fue apoderando de él y entró en el más profundo e infinito estado de letargo. Don Lázaro no se volvió a despertar…
En este ejemplo hay cohesión referencial porque se evita la repetición de la palabra acaudalado hombre por el pronombre él.
Un día, después de una fuerte discusión con su mujer, el abnegado trabajador decidió irse para el pueblo a tomar cerveza; y bebía, y bebía, y bebía sin pensar en que no muy tarde se iba a emborrachar y eso le traería consecuencias trascendentales en su vida. El humilde hombre se quedó dormido y no fue a trabajar en el turno que le correspondía de noche. El dueño del molino, muy enojado, al día siguiente, le mandó decir con un peón que no volviera a trabajar. Arrepentido, el atizador salió corriendo para donde su patrón; y le rogaba, y le rogaba, y le rogaba que no lo echara, que tuviera compasión de sus hijitos, pero el arrogante señor no lo escuchó y se sostuvo en su palabra.
En este párrafo hay cohesión por sustitución, porque se evita repetir la palabra Lázaro Agudelo por los términos “el abnegado trabajador”, “el humilde hombre”, “el atizador”
Después de mucho caminar, () llegó a una planicie. Era el medio día de un mes de julio. El sol canicular estaba en todo su apogeo. Cansado y buscando la sombra,() se recostó contra un grueso árbol mientras () pensaba, y () pensaba, y () pensaba dónde encontrar trabajo para criar su familia. Al poco rato, después de () estar sumido en lo más profundo de un nítido letargo () veía cómo un pequeño duendecillo iba y venía, iba y venía e iba y venía de un lado a otro como queriendo jugar a las escondidas. Un olor a miel invadió el lugar.
En el anterior ejemplo se utilizan siete elipsis () con el fin de indicar que es innecesario repetir la palabra él que se sobreentiende.
Con la fuerza de una bestia se puso en cada hombro un cajón y con mucha dificultad regresó a su casa
El ejemplo anterior es un caso de superordenación en cuanto que la palabra bestia, es un hipónimo de caballo, mula, yegua, burro, etc., es decir cualquiera de estos conceptos está incluido en el concepto de bestia.
Don Lázaro, muy triste, decidió recorrer las agrestes montañas perfumadas con el dulce olor a miel, abriéndose paso entre los juguetones y arqueados brazos de los encopetados bombones.
Del fragmento anterior podemos deducir una clara generalización, en cuanto que el narrador recurre a la metáfora los juguetones y arqueados brazos de los encopetados bombones para referirse a las hojas de la caña de azúcar.
Temblando de la emoción sacó el otro cajón que tenía el mismo contenido y alegre, el campesino, saltaba, y saltaba, y saltaba de la felicidad porque era rico.
En el fragmento anterior hay repetición, por cuanto que el narrador repite la palabra saltaba sin variarla lexicalmente.
Las referencias catafóricas son expresiones empleadas por el emisor para referirse a la información que más tarde aparecerá en el texto. Se utilizan para despertar interés en el interlocutor y como apoyo y guía para procesar el texto, tienen una función cognitiva, más evidente que cualquier otro recurso cohesivo. Las siguientes expresiones son elementos que pueden establecer referencias catafóricas: por ejemplo,, por eso, tal como, las siguientes, así, seguidamente, a continuación, entre otros.
Un día, después de una fuerte discusión con su mujer, el abnegado trabajador decidió irse para el pueblo a tomar cerveza; y bebía, y bebía, y bebía sin pensar en que no muy tarde se iba a emborrachar y eso le traería consecuencias trascendentales en su vida.
En el fragmento anterior, aparecen como referencias catafóricas las expresiones un día, no muy tarde, consecuencias, que indican que más adelante viene una información.
1.2.1.2.3. Las relaciones conjuntivas como enlaces cohesivos
Existen unos elementos relacionales cohesivos que expresan relaciones semánticas en sus significados, presuponen la presencia de otros elementos en el discurso, permiten que el receptor se anticipe a la posición que toma el emisor en la idea siguiente.
Los más utilizados en un texto son los siguientes:
1.2.1.2.3.1. De contraste: pero, inversamente, a pesar de, sin embargo, aunque, no obstante, a pesar de que, por el contrario.
1.2.1.2.3.2. De causa efecto: porque, por esta razón, de ahí que, puesto que, de modo que, en consecuencia, por eso.
1.2.1.2.3.3. De tiempo: Después, antes, entre tanto, posteriormente, simultáneamente.
1.2.1.2.3.4. De ampliación: es decir, en otras palabras, por ejemplo, así.
1.2.1.2.3.5. De comparación o igualdad de apreciación: del mismo modo, de la misma manera, igualmente, así mismo, de igual modo.
1.2.1.2.3.6. De énfasis: Sobre todo, ciertamente, lo que es más, en otras palabras, para terminar, para concluir.
1.2.1.2.3.7. De orden: Primeramente, seguidamente, en primer lugar, en segundo lugar, por último.
1.2.1.2.3.8. De cambio de perspectiva: Por otra parte, por el contrario, en otro sentido, en contraste con.
1.2.3. Tipología de los textos.
Existen diferentes clases de textos: un poema, una noticia, una pauta publicitaria que mediante la lingüística textual se pueden comprender y producir con más eficacia.
No basta sólo con dominar las estructuras gramaticales de un texto, sino también, las estructuras textuales que configuran un texto y que se clasificaron según los siguientes criterios.
1.2.3.1. El criterio de funcionalidad. Esta función está ligada al planteamiento de Roman Jackobson que categoriza ciertas intencionalidades con las que las personas se comunican como informar, convencer, expresar emociones, etc. Y de acuerdo con esto, se puede hablar de textos informativos, argumentativos, literarios, apelativos, fáticos, expresivos o metalingüísticos.
1.2.3.2. El criterio de estructura. Se refiere a la secuencia con que están dispuestas las ideas o los hechos que el texto comunica, lo que permite hacer una diferencia entre las secuencias descriptivas, expositivas, narrativas o argumentativas.
1.2.3.2.1. El texto descriptivo. Representa la imagen de objetos, personas, seres vivos, paisajes, situaciones y aspectos de la realidad para indicar sus dimensiones, formas, relaciones, cualidades y características. Su objetivo es impresionar al lector mediante el texto tal y como si este de verdad lo percibiera. Para su producción es necesario tener en cuenta tres pasos:
1.2.3.2.1.1. La observación. Consiste en analizar la realidad que nos rodea para, al momento de describirla, saber cómo es. En ella hay que observar todo rasgo que pueda ser fuente de información: formas, características, ambientes, colores, circunstancias, movimientos, relaciones, espacios, etc. La descripción se puede hacer directamente mediante la observación del objeto, o indirectamente, mediante la averiguación de textos, fotos, etc.
1.2.3.2.1.2. La selección de rasgos. Se hace una eligen los rasgos que interesan
1.2.3.2.1.3. La presentación. La redacción de la descripción y los rasgos se ordenan y se jerarquizan. El autor es quien, según su interés, establece el criterio de orden.
Hay dos tipos de descripciones: objetivas y subjetivas.
Objtiva (científica, técnica o didáctica): El autor da a conocer la realidad u objeto tal cual es mediante el uso de un estilo claro, con lógica coherente y lenguaje denotativa.
Subjetiva (literaria) En esta descripción el autor interpreta la realidad, pero como él la percibe tratando de impresionar. En su estilo abundan los recursos literarios.
Ejemplo de descripción objetiva.
El barómetro
Un barómetro de mercurio ordinario está formado por un tubo de vidrio de unos 850 mm de altura, cerrado por el extremo superior y abierto por el inferior. Cuando el tubo se llena de mercurio y se coloca el extremo abierto en un recipiente lleno del mismo líquido, el nivel del tubo cae hasta una altura de unos 760 mm por encima del nivel del recipiente y deja un vacío casi perfecto en la parte superior del tubo. Las variaciones de la presión atmosférica hacen que el líquido del tubo suba o baje ligeramente; al nivel del mar no suele caer por debajo de los 737 mm ni subir más de 775 mm. Cuando el nivel de mercurio se lee con una escala graduada denominada nonius y se efectúan las correcciones oportunas según la altitud y la latitud (debido al cambio de la gravedad efectiva), la temperatura (debido a la dilatación o contracción del mercurio) y el diámetro del tubo (por los efectos de capilaridad), la lectura de un barómetro de mercurio puede tener una precisión de hasta 0,1 milímetros. Un barómetro más cómodo (y casi tan preciso) es el llamado barómetro aneroide, en el que la presión atmosférica deforma la pared elástica de un cilindro en el que se ha hecho un vacío parcial, lo que a su vez mueve una aguja. A menudo se emplean como altímetros (instrumentos para medir la altitud) barómetros aneroides de características adecuadas, ya que la presión disminuye rápidamente al aumentar la altitud.
Ejemplo de descripción subjetiva
El gracioso muchachito, era pequeño; tenía adornada su cabeza con una hermosa y colorida pluma amarrada por una balaca que estaba decorada con líneas triangulares; sobre su espalda, hacia un lado, se colgaba un pequeño carcaj repleto de flechas adornadas con unas tupidas y teñidas cerdas que se salían de la pequeña funda de cuero, y hacia el otro, un templado arco, que lo hacían parecer, unas veces, un guerrero, y otras, un niño juguetón. Su cuerpo, sólo estaba cubierto con un diminuto guayuco que en su parte delantera se abrigaba con una paruma a la que no se le podía adivinar el color porque estaba embadurnada de miel; detrás de él, zumbaban muchas abejas; llevaba puestas unas cotizas que parecían como blancas, bordadas con un perfecto tejido en hilos de muchos colores, pero también bañadas en la dulce emulsión .
1.2.3.2.2. Texto expositivo. Su función es referencial. Su objetivo es informar presentando comentarios aclaratorios incorporando explicaciones y utilizando claves explícitas (títulos, subtítulos, alusiones).
Como textos expositivos, podemos clasificar los que hacen referencia al mundo real, algunos tipos de ensayos, textos pedagógicos, didácticos y científicos, artículos, reseñas e informes.
Ejemplo de texto expositivo
LA TELEFONÍA MÓVIL
Telefonía móvil, sistema de telefonía que no requiere de un enlace fijo, por ejemplo vía cable telefónico, para la transmisión y recepción. Utiliza la radiotransmisión mediante ondas hercianas, como la radio convencional, por lo que el terminal emitirá y recibirá las señales con una antena hacia y desde el repetidor más próximo (antenas repetidoras de telefonía móvil) o vía satélite. Las primeras emisiones de telefonía móvil se remontan al uso de radiotransmisores instalados en vehículos, de uso militar o institucional; como referencia se cita la primera utilización por parte de la policía de Detroit en 1921. Los radioteléfonos propiamente dichos se introdujeron en 1946 en Estados Unidos; al siguiente año, la Bell Telephone desarrolló la tecnología celular, base de los modernos sistemas de telefonía móvil propiamente dicha. Con todo, no se vieron desarrollos civiles hasta 1956, cuando se instaló en Suecia un terminal para automóviles, de 40 kg, que se alimentaba de la batería del vehículo. En Japón se puso en marcha el primer sistema de telefonía móvil celular en 1979; le siguió el Reino Unido, en 1983 (sistema TACS, Total Access Communications System) .
1.2.3.2.3. El texto narrativo. Se caracteriza por comunicar hechos o acontecimientos dispuestos en un espacio y tiempo determinados con sujetos que realizan o sufren sus efectos. Los recursos más usuales en este tipo de estructura textual son: los sustantivos y sus modificadores; uso predominante de verbos; adverbios o construcciones equivalentes; tiempos y modos verbales; conectores que marcan temporalidad y relaciones de causa efecto. Su estructura o supraestructura, generalmente, es la introducción, la progresión temática y la conclusión.
Ejemplo:
Hace más de cien años, en un pueblito cercano a lo que hoy es Cisneros, vivía un don Lázaro Agudelo, un noble campesino, montañero, de sombrero, machete y alpargates que trabajaba en un trapiche metiendo el bagazo dentro del horno, de día o de noche, según le tocara el turno. Don Lázaro vivía no muy lejos de la máquina, en una humilde casita construida en tapia, con su esposa y sus cinco hijos cuyas edades no superaban los quince años, si se sumaban cada una.
El aterrorizado señor, comenzó a echarse bendiciones, y bendiciones, y bendiciones, hasta que se despertó; estaba sudoroso, su corazón acelerado, a punto de reventar y sus ojos desorbitados hurgando tímidamente el lugar. Suspiró y le dio gracias a Dios por haber sido sólo una horrible pesadilla. Sin embargo, quiso convencerse de que en realidad estaba soñando. Escudriñó con su mirada el lugar para percatarse de que estaba solo; se dirigió hacia donde el muchachito había empezado a medir las cuartas, hizo el mismo recorrido y llegó a la roca. Era la misma del sueño. En ese momento, don Lázaro comenzó a experimentar una extraña confusión que lo dejó pasmado. Sintió que su corazón palpitaba más rápido, que de su frente se desprendían unas gotas frías de sudor y que estaba a punto de desfallecer. Vio la x. Súbitamente, salió corriendo, buscó un palo, le labró una punta con su peinilla y empezó a empujar la piedra, y la empujaba, y la empujaba, y la empujaba hasta que la movió de su lugar, pero sólo encontró algunos insectos que se movían desesperados por la luz solar.
El menor de los hermanos, desesperado por las deudas se suicidó; el mayor, cayó a una paila de miel hirviendo y los otros tres tuvieron que dejar sus quebradas fábricas de panela a los mismos trabajadores como compensación salarial. Las montañas, no volvieron a oler a dulce de caña.
1.2.3.2.4. El texto argumentativo. Su principal función es la de convencer. Sus objetos son las ideas, las creencias, las opiniones y los juicios de valor. La estructura lingüística es de tipo jerárquico, porque se ordenan las ideas en partes bien diferenciadas. Generalmente, se establece la cuestión sobre la que se va a desarrollar la argumentación, la posición que se va a defender y luego se desarrollan diversos procedimientos que apelan a la lógica para presentar las pruebas que apoyen esa posición y que lleven a alguna resolución. Los recursos lingüísticos más habituales en este tipo de estructura son: la abundancia de proposiciones subordinadas, los conectores que enlazan las ideas y los argumentos, principalmente los que comunican: causa, consecuencia, contraste, condiciones y objeciones.
En este tipo de texto predomina la función apelativa y las principales modalidades se encuentran en textos de propaganda, periodísticos, artículos de opinión, editoriales, políticos y discursos electorales, la oratoria, artículos de ensayo de carácter teórico o hipotético.
Ejemplo de texto argumentativo
Fragmento de Arenga por la corona. De Demóstenes.(¿Año 330?)
Ante todo, oh hombres de Atenas, ruego á todos los dioses y las diosas todas, que, cuanta es la benevolencia con que yo vivo para la patria y todos vosotros, tanta tengáis en esta contienda vosotros para conmigo. Pido luego á los dioses os den lo que más os interesa á vosotros mismos, á vuestra piedad y gloria; esto es: que, para el cómo vosotros oírme no os aconsejéis con mi adversario –maldad sería esto por lo menos–, sino con las leyes y el juramento. En el cual, entre todo lo referente á la justicia, dícese también que se oirá igualmente á entrambos. Esto es: que no haya prejuicio alguno, ni deje de haber la misma benevolencia con ambos, sino que, cuanto á la ofensiva y á la defensiva, como cada uno de los contrincantes quisiere y prefiriere, así se le deje proceder.
Muchas son en esta contienda las desventajas mías respecto á Ésquines; dos de ellas, muy grandes, oh hombres de Atenas. La una, que no contendemos por lo mismo; pues no es lo mismo para mí perder vuestra benevolencia que para éste perder su acusación. Para mí... mas no quiero, comenzando á hablar, decir nada destemplado; éste, empero, por malévolo me acusa. Es la otra desventaja: que naturalmente place á todos los hombres el oir denuestros y acusaciones, y mucho les desplacen los que á sí propios se alaban. Lo agradable, pues, tócale á éste; lo que á todos, por decirlo así, carga, eso queda para mí. Si, temeroso de esto, no digo lo que he hecho, pareceré no tener cómo sincerarme ni exhibir nada que honor merezca. Si entro á hablar de lo que he hecho en la vida privada y pública, veréme muchas veces obligado á hablar de mí mismo. Probaré, pues, á hacerlo con toda la posible mesura. De lo que me arrastrare el asunto mismo, responda éste, que ha promovido semejante contención.

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